¡Adiós 2020, bienvenido 2021!
Este año 2020, pasará sin duda, a la Historia de la Humanidad por haber sido un año durísimo en todos los aspectos del ser humano y de la Sociedad, en general. Y, aunque todos desearíamos que la Covid-19 desapareciera el 1 de enero, por arte de magia, como si de un mal sueño se tratara, seamos sensatos y aceptemos que este “puñetero virus” ha venido a este mundo para quedarse, así que no nos queda más remedio que aprender a vivir con él, de la mejor manera posible.

Me gustaría resaltar una cita del gran astrofísico, Stephen Hawking, que aun padeciendo ELA (una enfermedad degenerativa) desde los 21 años, fue considerado una de las mentes más brillantes de la ciencia. Autor de la teoría del Big Bang y de los Agujeros Negros, dijo la siguiente cita:
“Por muy complicada y adversa que parezca la vida, siempre hay algo que puedes hacer. Donde hay vida, hay esperanza”.
Y así es como lo interpreto yo, la auténtica clave de la felicidad y del cambio eres tú mismo.
A lo largo de este año, todos hemos vivido experiencias dolorosas que nos gustaría cambiar, olvidar e incluso borrar de nuestras vidas, pero no es posible. Lo que sí podemos hacer es cambiar nuestra relación con ellas, y cuando esto sucede, es realmente liberador. De todo en esta vida se aprende, y aunque en ocasiones, nos puede costar detectar ese ansiado aprendizaje, es preferible poner el foco en algo constructivo para seguir avanzado.
En mi opinión, la manera más efectiva de dejar atrás las experiencias duras vividas durante este año, es traerlas al presente, aprender a aceptarlas, para comprenderlas mejor. Si niegas y olvidas, no aceptas, no aprendes entonces, no sanas.
Y te preguntarás… ¿Cómo lo hago?
Pues trabajando sobre tú Identidad, en el SER. Si llevas tu atención al presente, disminuirá en cierta medida el efecto de esas experiencias que te vienen atormentando del pasado. La presencia consciente reconoce el dolor del pasado, pero sin convertirlo en tu enfoque continuo. ¡Inténtalo! Y si no puedes tú solo, pide ayuda.
¡Ahí van unas pautas!:
A nivel de los pensamientos:
- Intenta crear una nueva narrativa. Cambia la manera de narrar la historia que te estás contando a ti mismo sobre el significado de esa experiencia. No se trata en absoluto de ignorar o descartar el dolor que experimentas, sino de transformarlo.
- Erradica el pensamiento empobrecido (pensamientos negativos y repetitivos). Para que te hagas una idea, el ser humano, a lo largo del día, es capaz de crear aprox. 60.000 pensamientos, el 95% surgen de forma automática, son repetitivos. Y de los cuales, un 80% son negativos. ¡Échalos de tu vida!
A nivel de las emociones:
- Escucha y siente las emociones que te producen esas experiencias vividas. Las emociones se presentan para decirnos algo y aunque te parezca mentira, todas tienen una intención positiva. ¡Déjalas entrar!
A nivel de comportamientos:
- Cambia tus hábitos. De uno en uno, sin prisas, pero márcate tiempos. Tú patrón de comportamiento está moldeado en gran parte por tus experiencias, si actúas siempre de la misma manera, te llevará hacer siempre lo mismo. Cambia de manera gradual y practica nuevos hábitos, el pasado ya no tiene la misma influencia en ti.
¡Seamos realista!. Por delante nos quedan meses difíciles, pero sin duda, este nuevo año tenemos que afrontarlo con esperanza e ilusión. Piensa que una tormenta siempre pasa y cuando esto ocurre, el sol vuelve a brillar y aparece de nuevo, un precioso arcoíris.
¡Bienvenido 2021!