Si en tu mente solo entran pensamientos negativos y repetitivos, tu cuerpo responderá con emociones negativas e inacción. Diseñar acciones, tener una rutina, es fundamental para cuando termine este encierro, volvamos a enfocar nuestra vida. Exteriorizar las emociones, dejarlas salir, también es esencial para poder recuperar el aliento, la paz con uno mismo.
Pero el confinamiento terminará y lo que tenemos que tener muy claro es que No volveremos a nuestra vida de antes, todo está cambiando. Pero habrá un mañana, y cada uno de nosotros tendrá que seguir adelante; unos más fortalecidos que otros, pero de alguna manera, todos, volveremos a trazar nuestro rumbo, en definitiva, recuperar nuestro Norte.
¿Qué aparecerán dificultades? Evidentemente Sí, muchas y de todo tipo, pero la cuestión clave es: ¿Qué haremos con esas dificultades y cuánto tiempo tardaremos en recuperarnos?
Complicado, Sí, pero no hay otra opción. El cambio es para todos, supervivencia al máximo exponente, pero también es cierto que los cambios son buenos si decidimos permitir que sean buenos y para ello tenemos que enfocarlos hacia las oportunidades y hacer frente a las amenazas.
Cuando vivimos situaciones adversas, surge nuestra creatividad y aparecen talentos que teníamos ocultos. Quizás te sorprendas 😉 y descubras tu verdadero propósito de vida. Enfréntate al miedo, no le temas porque en este momento nada tienes que perder. Así que adelante, acepta esta nueva etapa; aprenderás y te transformarás para seguir viviendo.
Poco a poco, todos, retomaremos nuestra normalidad, nuestra querida rutina, volveremos a ser felices pero de una manera diferente.
Cierto que de alguna manera estamos viendo la vida de otra forma, y, quizás, este parón es necesario para priorizar lo que teníamos oculto u olvidado y está asomando la cabeza… sale un nuevo yo, que tiene un camino por delante, de nosotros depende continuar con ese nuevo yo o volver a ocultarlo para seguir caminando en esa rutina… muy bueno Rosa, me siento identificada.
Tener una rutina como bien dices es esencial. Quienes tenemos la suerte de teletrabajar podemos levantarnos, hacer como en día normal vestirse y tener horario. Así se pasan volando los días. Dormir si es una dificultad con el encierro.