¿Es útil acudir a terapia? 

Muchos estudios avalan que la mayoría de las personas, cuando deciden pedir ayuda a un profesional, manifiestan cierta mejoría en su estado, ¿por qué? porque simplemente con el hecho de pensar que van a ser escuchados sin ningún tipo de prejuicio les genera cierto alivio en su sintomatología. Desde la primera consulta es clave establecer una adecuada relación terapéutica: profesional – paciente, y esto predice en gran medida, el éxito o el fracaso de la terapia.

Honestidad, sinceridad, escucha activa y confidencialidad son algunas de mis competencias. Ofrecerte un entorno agradable y seguro, es fundamental para que tú puedas comenzar a expresarte.

¿Cuál es el objetivo final de un Psicólogo General Sanitario? 

El objetivo final que persigue un psicólogo es el de entender y analizar los procesos mentales, el estado afectivo y el comportamiento del paciente, de manera que pueda interpretarlo para este mismo y pueda así afrontar su problemática a través de la intervención psicológica.

¿Cuáles son las diferencias principales entre un Psicólogo General Sanitario y un Psiquiatra?

Etimología compartida:

  • PSICOLOGÍA: Prefijo “psi” deriva de la palabra latina “mente”, y “logía” significa “teoría” o “ciencia”. Psicología podemos definirla entonces como la “ciencia de la mente”.

  • PSIQUIATRÍA: Prefijo “psi” deriva de la palabra latina “mente”, y “iatría” tiene origen griego y alude al concepto de curación o de medicina. La psiquiatría sería como la “medicina de la mente”.

Formación:

  • Por su parte, un psicólogo cursa la carrera de psicología y se especializan en el área de psicología clínica y/o de la salud, y realiza el Master de Piscología General Sanitario que lo habilita para ejercer en la sanidad privada.

  • Un psiquiatra estudia la carrera de medicina, se especializa en psiquiatría, haciendo la residencia en un hospital.

Enfoque:

  • Un psicólogo tiene una postura heterogénea, teniendo en cuenta la interacción del paciente con su entorno social y la calidad de las interacciones interpersonales que el paciente posee. Además, debe conocer su situación a fondo para poder establecer un plan de intervención adaptativo y funcional.

  • Un psiquiatra tiende a ser más biologicista, es decir, se centra en el desequilibrio y alteraciones que se manifiestan en las funciones normales fisiológicos y químicos del paciente y cuál es el mejor tratamiento farmacológico para poder abordarlo. 

Tipo de abordaje:

  • El psicólogo evalúa la gravedad del problema del paciente según su nivel de desadaptación en su entorno, teniendo en cuenta que, a mayor afectación adaptativa, mayor gravedad del trastorno presente. Por este motivo se enfocan en determinar el origen de la patología y qué factores de desarrollo propios del individuo y de su entorno social, laboral o familiar han afectado en su evolución.

  • Un psiquiatra aborda los problemas desde un sentido puramente médico, es decir, se basan en términos de normalidad y anormalidad para catalogar las alteraciones emocionales y mentales que pueda presentar el paciente y su objetivo final es llevar al mismo a un estado de equilibrio y funcional orgánico.

Tratamiento:

  • El psicólogo, NO PUEDE PRESCRIBIR NI RECETAR MEDICACIÓN. Se centran en un enfoque o en varios. En mi caso, suelo trabajar con la Terapia Cognitiva Conductual, Terapia Breve y Terapia Familiar Sistémica en función de la necesidad y/o casuística del paciente.

  • Un psiquiatra es el que receta medicación. La función de los medicamentos es regular la actividad neurológica y hormonal en el cerebro, de manera que se establezca el equilibrio adecuado.

En la mayoría de los casos la combinación de ambas (fármacos y terapia) suelen dar mejores resultados, partiendo de la base de que el ser humano es un ser biopsicosocial.

En mi caso particular al tener formación y acreditaciones, me gustaría explicar brevemente: ¿Qué hace un Coach?

Es un profesional que con una preparación que lo habilita, acompaña a una persona a conseguir el logro de sus objetivos. Un coach puede mostrar otra forma de ver e interpretar una situación, pero nunca es directivo ni va a opinar, aconsejar o decir qué hacer. Ayuda a cuestionar creencias limitantes, a cambiar la forma en que se están interpretando las situaciones, a encontrar recursos internos, a percibir lo que el coachee/ cliente no pudo solo y lo acompaña en el diseño de un plan de acción para llegar hasta donde desee llegar. Para ello utiliza preguntas desafiantes y herramientas, siempre cuidando y respetando al coachee. Lo empodera y este aprende a decidir por sí solo y asumir sus propias responsabilidades.

Es importante tener formación y algún tipo de acreditación (como es mi caso). En la actualidad, no existe un Colegio Oficial de Coach, sin embargo, son muchas las asociaciones que amparan esta disciplina. Así, nos encontramos con ICF (International Coaching Federation) siendo a nivel Internacional una de las más prestigiosas y a nivel nacional, tenemos la fortuna de contar con ASESCO (Asociación Española de Coaching) siendo la primera Asociación Española de Coaching, fundada en el año 2000.