Coaching Profesional

“La tecnología reinventará los negocios, pero las relaciones humanas seguirán siendo las claves del éxito”. Stephen Covey
Vivimos en un mundo que va a tanta velocidad que muchas veces no somos conscientes de lo que estamos viviendo (y menos, a donde vamos) porque no nos concedemos un tiempo mínimo para parar, descansar, escucharnos, reflexionar, caernos, levantarnos, llorar, reírnos (sobre todo de nosotros mismos), abrazarnos. Los seres humanos, somos seres sociales que necesitamos relacionarnos “cara a cara”, (unos más que otros, ¡sí!), pero todos nos necesitamos. La tecnología nace con la finalidad de transformar el entorno humano (natural y social), para adaptarlo mejor a las necesidades y deseos humanos, pero el mal uso que le estamos dando está provocando el efecto contrario, un mundo frío con personas dependientes de tecnología, donde estar conectados a internet se está convirtiendo en una necesidad “casi fisiológica” (Pirámide de Maslow).
Os invito a que leáis mi post, espero que os guste y/o al menos os haga reflexionar…

El Coaching llegó en un momento de mi vida donde la apatía por mi trabajo iba creciendo de una manera incontrolable, hasta el punto de que empezaba a afectar a mi parte emocional. Y cuando saltan las alarmas, tu vida y tu ser, valen más que un trabajo. Lo mejor que se puedes hacer en esta situación es parar y detectar que es lo que te sucede para diseñar un plan de acción. Si no puedes sólo, entonces, pide ayuda, pero las riendas de tu vida te pertenecen a ti y solo depende de ti como las gestiones.