Todos tenemos como una “especie de mochila”, unos más grande otros más pequeña, pero todos, la vamos cargando, poco a poco, de nuestras emociones, pensamientos, experiencias, aprendizajes, valores, creencias, trabajo y muchas veces, incluso cargamos con la de otros (de nuestros amigos, padres, pareja, hijos…). Hasta que un día, sin saber ni cómo ni por qué, NO PODEMOS MÁS, ¡NOS BLOQUEAMOS! nos sentimos agotados, apáticos, desmotivados, desilusionados, desorientados y no sabemos cómo podemos salir de este estado.
¿A qué te suena? A mí me ha pasado y se pasa mal, muy mal.
Desde hacía tiempo, las expectativas en mi trabajo iban decreciendo y mi desmotivación iba en aumento, siendo muy difícil el día a día. Sentí la necesidad de “refrescarme”, de dar un giro a mi carrera profesional, con el objetivo de volver a ilusionarme, volver a tomar las riendas de mi destino laboral, volver a estar “presente” en mi camino. Fue entonces, cuando empecé a preguntarme… ¿Qué puedo hacer?, ¿Qué puedo estudiar?, ¿Qué se me da bien? Me di cuenta de que tanto mis amigos como las personas que me conocen bien suelen recurrir a mí cuando les preocupa algo, ya que se sienten escuchados y no juzgados, libres y en confianza para hablar. Fue en ese momento cuando nació mi interés por el mundo del Coaching.
Para ser Coach, norma número una, tienes que pasar por un proceso de coaching. Conocer de primera mano los beneficios que vas a conseguir a través del coaching pero teniendo claro que para lograrlos, vas a tener que remover aspectos importantes de tu vida (valores, creencias, miedos, etc.). Antes de acompañar a una persona, tienes que experimentarlo tú, encontrarte contigo mismo, conocerte más. Yo he pasado por un proceso de coaching y el impacto ha sido extraordinario, tanto a nivel personal como profesional.
Me formé en las mejoras Escuelas que hay en España. Realicé un programa de Experto en Coaching por el IEC (Instituto Europeo de Coaching), para seguir con un Programa de Supervisión al Coach por la EEC (Escuela Europea del Coaching) y un Programa de Certificación Internacional experto en Coaching por el CEC (Centro Europeo de Coaching).
Soy Coach ACC (certificado por ICF). La International Coaching Federation es la mayor organización de coaches profesionales a nivel mundial, con casi 30.000 coaches repartidos entre 143 países y más de dos décadas de trayectoria.
Durante todo este tiempo, he tenido y tengo, la suerte de haber formado parte en el cambio personal y/o profesional de personas, que se han sentido acompañadas y agradecidas por el valor que les he aportado como Coach y Psicóloga. Gracias a mis coachees, he sido capaz de salir de mi zona de confort, apostar por mí y aventurarme en mi proyecto personal/profesional.
Contacté con Rosa a través de una amiga en común. Yo me sentía perdida y desmotivada. Trabajo como autónoma pero hace años me sentía estancada a nivel profesional y personal. Quería emprender proyectos personales que me llenaran pero no sabía cómo. La principal disyuntiva era cómo organizarme entre trabajo y niños. Me ayudó a buscar un espacio donde yo pudiera dar rienda suelta a esos pequeños proyectos personales que quería para mí. Aunque la lógica me decía cómo hacerlo el bloqueo era constante; Rosa me proporcionó unas herramientas para hallar ese camino, ese espacio, ese tiempo donde ser yo misma y dar rienda a mi creatividad. No sólo me ayudó a crecer como persona sino que a nivel profesional me sentía más segura y asertiva. Muchas gracias, Rosa.
Rocío, licenciada en Publicidad y Relaciones públicas.
Conocí a Rosa en el trabajo, me ayudo en uno de los momentos más difíciles de mi vida. Me ayudo a quererme, a valorar e y a tener una confianza en mí misma que no sabía que tenía. Gracias a sus pautas cambié mi actitud y mi forma de ver las cosas, y desde luego que acudiría a ella sin duda alguna si volviera a encontrarme perdida. Una gran profesional pero mejor persona, para mí Rosa será siempre un ángel en mi vida, ojalá pueda hacer con más gente lo que hizo conmigo. Mucha gracias Rosa, te lo agradeceré siempre.
En esta vida a la carrera entre trabajo y niños que muchas llevamos, no siempre es fácil encontrar el momento de pararte y pensar cómo te sientes, cómo podrías sentirte mejor y cómo conseguirlo. Rosa me ayudó a mirar dentro de mi, a conocerme mejor y a que yo tomara decisiones que me facilitaran el día a día y la gestión del estrés y la carga de trabajo. Me enseñó trucos para poner límites y así conseguir estar más cómoda y tranquila, tanto en el trabajo, como en casa. Sin duda, el coaching con Rosa es una experiencia enriquecedora y que te permite crecer como persona. Responsable de Proyectos de Cooperación Internacional a Desarrollo.
Comencé el coaching con un poco de escepticismo, pero, no obstante, sentía que no debía dejar escapar la oportunidad en recibir esta formación, que me ofrecía mi organización.
Tras las primeras reuniones, veía que la agenda me sobrepasaba, y no veía claro poder atender “otra cosa más”. Tras los primeros encuentros, Rosa me ayudó a construir un auto diagnóstico, identificando las barreras y pensamientos limitantes que me impedían avanzar. Nos marcamos una serie de objetivos, pero sentía que no progresaba. No obstante, Rosa supo manejar muy bien los tiempos, dándome margen para coger aire y seguir avanzando.
Tras un comienzo titubeante, y como quien no quiere la cosa, fui poco a poco cumpliendo con las tareas que al principio del coaching me parecían inalcanzables. Llegado un punto, me sentí con unas enormes ganas de avanzar imparable a cumplir todas las metas que nos marcamos.
Al final del coaching sentí la gran satisfacción de haber cumplido con todo lo previsto y, es más, haberlo superado. Sí, ha habido un antes y un después de este coaching. Tuvo paciencia conmigo y supo darme el empujoncito en el momento adecuado. ¡Gracias infinitas Rosa!
Carlos de Cárcer, Director General de Fundación Red Deporte y Cooperación
Comencé el coaching después de sentirme agobiada por toda la carga que tenía entre el trabajo y ser madre . Rosa me ayudó a quitarme mucha inseguridad, miedos y agobios que tenía dentro de mi mochila desde hacía un tiempo. He llegado a comprender que con un poco de orden en mi vida, puedo ser más feliz y con eso transmitiré felicidad a mis seres queridos. En cada sesión aprendí a conocerme mejor , quererme y valorarme ( no todo lo hago mal, como yo siempre pensaba) . Rosa me enseñó que poco a poco, pasito a pasito , todos podemos llegar a la meta que nos proponemos .
Gracias Rosa, muchas gracias por todo. Administrativa en un Servicio de Prevención de Riesgos Laborales.