Relaciones humanas y tecnología, ¿compatibles?, ¿tú que crees?

Hace unos meses, en una cena de amigos, conversábamos sobre la importancia de las relaciones humanas para todo; en el trabajo, con los amigos, con tu pareja, con tus hijos; y como éstas cada vez se estaban deteriorando, tanto en cantidad como en calidad. Y el problema está en nosotros, nos imitamos unos a otros y parece que el que 1º PARE, ¡PIERDE!, y queda fuera del sistema (y es todo lo contrario).

Comentábamos como las personas, con mayor frecuencia, tienden a ocultarse “esconderse” tras el muro del correo, de los WhatsApp, de las redes sociales, exponiendo solo aquello que quieren (así se sienten menos vulnerables, más fuertes). Además la difusión de la información es tan rápida, que la respuesta se produce de manera casi inmediata, importándoles más el quedar bien de cara a la galería y de conseguir un comentario bonito, que de ellos mismos. Y si para ello hay que disfrazarse o retocar la foto, pues se hace, lo importante es “gustar y tener la respuesta ya”.

Durante la cena, uno de mis amigos dijo una frase que me quedó grabada: “somos consumidores de felicidad inmediata” y la verdad, ¡no puedo estar más de acuerdo!

Cada vez, nos encontramos con personas que quieren recompensas inmediatas, no asumen compromisos o se rinden muy pronto cuando quieren conseguir algo y claro, no lo consiguen, porque para conseguir un objetivo se requiere tiempo, esfuerzo, paciencia y voluntad. Y entonces es cuando llega la frustración, no asumen su responsabilidad personal de su fracaso, ponen excusas y culpan a otros, creen que de esta manera se están protegiendo, cuando la realidad es otra muy diferente, poco a poco se van destruyendo y lo peor, es que muchos no se dan ni cuenta.

Algunos ejemplos:

  • Si queremos saber de un amigo, le enviamos un WhatsApp con emoticonos bonitos y ¡ya está! Satisfacemos nuestra necesidad o inquietud en ese momento.
  • Si queremos trabajar o cambiar de trabajo, enviamos un email masivo a varias organizaciones y ¡listo! Ya he hecho mi parte, ahora ya no depende de mí.
  • Si queremos comprar una chaqueta que nos gusta, pues me la compro on-line. Ah, ¿qué me cobran el envío?, pues me gasto 40 € para que me salga gratis y si no me gusta, pues lo devuelvo. Mi tiempo es sagrado, ¡no me da la vida para más!

Tod@s hemos pecado alguna vez, (yo la primera), el problema es cuando utilizamos la tecnología para todo y todo el tiempo. Si es así, pregúntate: ¿Qué me está pasando?

Esto es un problema de la Sociedad en general, no solo de las personas, sino también de las Organizaciones. Por ejemplo:

  • Cuando entregas un curriculum en mano, la persona que te recibe ha dejado la empatía en su casa y te responde: “tienes que meter tus datos en nuestra página web”. Y llegas a tu casa, “descafeinado” y preguntándote ¿para qué he ido?
  • Otro, vas a una tienda a comprar ropa y la persona que está en probadores solo se preocupa de darte una tarjeta con el número de prendas que llevas y si sales a pedir otra talla (porque vas solo a comprar), te dice: “no estoy para esto o lo hace con una cara que le llega a los pies”. ¡Si es que es mejor comprarlo on-line y me evito esto, que necesidad!

Debemos concienciarnos de la importancia de las relaciones humanas, pero … ¿para qué son importantes las relaciones humanas?

  • Para los negocios… En una Organización, la gente hace negocios con las personas que le gustan (lógicamente partiendo de la base que el producto y/o servicio interesa). Y para ello es fundamental el “cara a cara”, es la mejor manera de hacer relaciones fuertes con los clientes. Averigua que les preocupa y como se sienten, que noten que estás con ellos, tanto en tiempos de bonanza como en tiempos difíciles. Eso es algo que nunca olvidarán y te recompensarán con fidelidad.
  • Para tu desempeño laboral… Si te diviertes realizando tu trabajo, tu productividad mejora. Cuando la gente se divierte, la energía de toda la organización aumenta. El nivel de estrés baja y contagias energía positiva a los demás, tus compañeros se acercan a ti de tal manera que ellos también se divierten y se implican, creando un buen clima de trabajo. Para ello, debes ser agradable y a la vez firme; ser sincero y a la vez fuerte. Ya sé que no es fácil conseguir este equilibrio, pero con voluntad y práctica se consigue. <<La risa abre tu corazón y tranquiliza tu alma>> Tenemos que relativizar y divertirnos más, nadie debería tomarse la vida tan en serio como para olvidar reírse de uno mismo. Así que ya sabes por donde puedes empezar 😉
  • Para tu entorno social… Una persona que tiene dos amigos puede considerarse afortunada y si tienes cinco realmente rica. Los amigos dan felicidad y belleza a la vida, te ríes y también lloras con ellos, te bajan los humos cuando te pasas de listo y aunque no estén cerca de ti, sabes que te tienen muy presente en sus vidas. El día a día, nos complica las relaciones, cada uno tenemos “nuestras cosas”, pero debemos encontrar tiempo (un poquito todos los días) para cultivar y cuidar nuestras relaciones, mostrar una sonrisa, decir una palabra de aliento, abrazarnos y/o mostrar un gesto de afecto. Dar y ayudar sin esperar nada a cambio es un verdadero regalo, piensa y actúa de manera altruista.
  • Para tu entorno personal… El mejor regalo que podemos dar a nuestros hijos es nuestro amor y comprensión, mostrarles que son lo más importante para nosotros. Algún día se marcharán de casa (bueno, no todos), y formarán su familia, de ahí que sea muy importante haber creado una relación de confianza y respeto, que la tecnología no reste tu tiempo con ellos. Tenemos que convivir con ella, así que procuremos que siempre sume. Somos sus padres, no sus amigos, ¡no los dejemos huérfanos! (ojo con esto). Lo mismo con nuestra pareja, compartamos nuestro día a día, lo bonito y lo no tan bonito, construyendo no destruyendo, tocándonos, queriéndonos, respetándonos, cultivando nuestra felicidad.
  • Y sobre todo para ti mismo… Conócete y quiérete, sonríe siempre que puedas, ¡disfruta de la vida!. No compitas con los demás, compite contigo mismo. ¡No vayas de victima!, las personas que se les da bien poner excusas no saben hacer bien otra cosa. No puedes construir una vida feliz bajo raíces de excusas, relaciónate con las personas que valen la pena, desde el respeto y la sinceridad, huye de los mediocres, ya que éstos siempre viven en su mejor momento ;).

La tecnología está para servirnos, no para convertirnos en sus prisioner@s. Las relaciones humanas son claves para el éxito en cualquier aspecto de nuestra vida, ¡no perdamos la perspectiva! Debemos recordarlo  y ponerlo en práctica 😉

2 Comentarios

  1. Uno de los mejores post..por lo menos a mi me ha llegado mucho.Sobre todo dos cosas que me preocupan:
    Nuevas tecnologías y niños:como manejarlo cuando tu mismo estás todo el día enganchado.Son útiles pero no quiero que se conviertan en nuestro enemigo

    Por otro lado,respecto a lo que comentas de la recompensa inmediata.Yo tengo la experiencia a nivel laboral con las nuevas generaciones, quieren el éxito inmediato con el mínimo esfuerzo y a veces eso no funciona.

    Me ha encantado Rosa

  2. Fantástico, como todo lo que escribes, me ha gustado mucho y aunque yo no estoy tan enganchada con la tecnología reconozco que la gente joven está terriblemente enganchada y no disfruta con sus amigos hablando, riendo, llorando , etc Es una pena porque tener un amigo/a de verdad es muy difícil pero mucho más conservarlo

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