El dilema del Ciempiés y los automatismos mentales

¿Qué es un automatismo en Piscología?

Se refiere a la disociación entre la conducta y la conciencia. Conjunto de movimientos que se realizan con carácter inconsciente, fruto del hábito o la asociación refleja. Es decir, son aquellos actos o respuestas absolutamente independientes de la voluntad.

¿Y qué tiene que ver esto con el dilema del ciempiés?

El dilema del ciempiés surge de aquellas acciones que se vuelven tan naturales, que ni las percibimos. Nuestro cerebro no piensa en qué pasos tiene que dar, sino que simplemente los ejecuta sin esfuerzo. Por ejemplo: cuando caminamos, conducimos o escribimos.

El dilema del ciempiés, también llamado la ley de Humphrey o hiperreflexión de la tarea, es obra del psicólogo George Humphrey (1889–1966), que en su obra “The Story of Man’s Mind” (1923), plantea que la atención consciente en una tarea que habitualmente es realizada de forma automática puede dificultar su ejecución. El simple hecho de detenerse a pensar en ello, en qué pasos tiene que seguir o cuáles son las acciones y movimientos concretos implicados en la tarea, acaba perjudicando la ejecución.

Para formular su ley, Humphrey se inspiró en un poema muy popular a principios del siglo XX, que hablaba precisamente de un ciempiés:

Un ciempiés paseaba contento

Hasta que un sapo burlón

Le dijo: “Cuéntame, ¿en qué orden mueves tus patas?”

Le llenó de dudas hasta tal punto

Que cayó exhausto en el camino

Sin saber cómo correr.

En el momento en el que el ciempiés ‘es obligado’ a explicar cómo anda, se olvida completamente de cómo hacerlo. Y nos hace replantearnos, si la memoria nos fallase, ¿seríamos capaces de acordarnos de todas esas acciones que durante tanto tiempo nos han resultado tan simples?

Este síndrome tiene lugar cuando una actividad que normalmente realizamos de forma automática o inconsciente se interrumpe para ser consciente de ella o por la reflexión sobre la misma.

Por ejemplo, si reflexionamos acerca de que sabemos servir un vaso de leche sin derramar ni una gota, el próximo vaso que echemos, verteremos al menos algo de leche por este motivo o, cuando reflexionas mucho tiempo en una palabra, ¿no te pasa que empiezas a escucharla de manera diferente?

Son tantas rutinas las que hemos automatizado en la vida, que las hacemos y ya está. Pero si tenemos que valorar de forma minuciosa el modo en el que lo hacemos, a menudo no sabríamos explicarlo. Así que déjalo así, no te generes un bloqueo mental fruto de la hiperreflexión.

En esta vida no todo es blanco o negro, y esto también se puede observar en el funcionamiento de nuestras habilidades ejecutivas y otras funciones cognitivas. Nuestro cerebro es un órgano muy complejo, del que todavía nos queda mucho por conocer.

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