¿Cómo quieres empezar el año?

En este post, me gustaría compartir contigo el deseo que pedí para el año 2019, un deseo que con ilusión, voluntad y trabajo se está haciendo realidad.  Para ello, he ido descubriendo una serie de claves que sin saberlo, estaban y están interconectadas entre sí, produciendo una sinergia que me inyecta energía para seguir avanzando.

Es ahora, siendo consciente de ello, cuando quiero compartir contigo mi decálogo de trabajo: “Un deseo se hace realidad, si tú quieres, depende de ti”.

1. Aprende continuamente. Lee libros que te inspiren, fortalecen tu carácter.
2. Visualiza. La mente trabaja con imágenes. Tómate un momento para cerrar los ojos, y como hacen los deportistas de élite, imagínate a ti mismo logrando tu objetivo, ¿qué sientes? solo lo entenderás si lo pruebas. ¡Hazlo!
3. Pensamientos positivos. Una de las mejores maneras de transformar creencias limitantes y enfrentarte a tus miedos es repetir afirmaciones positivas. Enriquece tu mente, no permitas la entrada de pensamientos negativos, ya que se éstos se expanden como un virus y te debilitan. Los pensamientos positivos van de la mano de las acciones y para conseguir algo, tienes que moverte.
4. Fíjate objetivos. Los objetivos generan esperanza y energía positiva. Te activan y te ayudan a vivir con sentido.
5. Escribe en un diario/libreta. Es un método muy eficaz para pensar con más claridad, para aumentar la conciencia de ti mismo, avanzar en tus objetivos. Desahógate con los días difíciles y escribe piropos cuando consigas tus metas. Este punto, para mí, es imprescindible y muy reconfortante.
6. Aliméntate bien. Fundamental, lo que comes determina tu rendimiento. Una dieta saludable, influirá positivamente en tu autoestima y en consecuencia, en tu productividad. Recuerda, poca cantidad y más veces, trabajarás mejor y tu mente será más ágil. Y no te olvides de beber mucha agua, el agua refresca y despeja.
7. Ponte en forma. Hacer ejercicio todos los días oxigena el cerebro, genera mucha energía, te ayuda a dominar el estrés y conservar la salud. Es mi punto débil, practico ejercicio pero reconozco que debería hacer más. Este año, mi propósito es reforzar  la actividad física.
8. Cuida de tu entorno. Dedica tiempo a personas que de verdad te importen y huye  siempre de la mediocridad.
9. Gratitud y generosidad. Agradece y celebra todo lo bueno que hay en tu vida, entrarás en un estado de felicidad. Se generoso con los demás y aprende a perdonar los actos de aquellas personas que no se han portado como crees que debieran hacerlo contigo. Es difícil (lo sé) pero merece la pena centrar la energía en lo positivo y constructivo. Se una persona altruista.
10. Sonríe. Sonríe a la vida. Cuando sonríes desprendes magia, proyectas felicidad y la gente se acerca a ti. Prueba, ya verás 😉

Hace un año, mi deseo fue: Volver a LIDERAR mi vida profesional. Y tal como escribí al inicio de este post, seguí los pasos indicados: cerré los ojos, pedí un deseo y visualicé que lo había conseguido. La sonrisa que proyecté fue tal, que me hizo sentir liberada, motivada y capaz de intentarlo. “Solo fracasa el que no lo intenta”. 

 Y así, comienza esta gran aventura,  cuando un deseo se hace realidad.