El miedo, ¿cómo puedo combatirlo?

Dicen que el miedo es como un monstruo que se alimenta de él mismo. Es decir; que cuando le tienes miedo a un miedo, y no te enfrentas a él, es como si lo alimentaras para que siga creciendo. El miedo es una de las emociones más poderosas que nuestra mente puede crear. Es tan poderosa que es capaz de obstaculizar tu capacidad de pensar, de hacer, de hablar. Te entra como una especie de sudor frío, de temblor, que es capaz de paralizarte y provocar en ti un estado de angustia y agotamiento total.

Cuando trabajamos esta emoción en las sesiones de coaching, solemos guiarnos por una serie de pautas que suelen funcionar bastante bien, aunque, te adelanto, que no producen el mismo efecto en todas las personas; pero quizás alguna te pueda ayudar si estás sufriendo un estado de miedo (en tu trabajo, por ejemplo). Ahí van:

1. Reflexiona sobre tu miedo. Debes formularte la pregunta: ¿Qué es realmente lo que me da miedo? Para ello te animo a que escribas en una libreta, todas esas respuestas que acudan a tu mente, por muy absurdas que algunas te puedan llegar a parecer.
2. Identifica y acepta a tu miedo. Trata de conocerlo lo mejor posible. No luches contra él, no malgastes energía, sino acéptalo y míralo de frente desde todas las perspectivas posibles. No te resistas a él, porque entonces persistirá. No huyas de tus miedos, corre a su encuentro.
3. Da voz a tu miedo. La mayoría de las personas lo ignoran fingiendo que no existe, pero es cuando hablas de él cuando empieza a desaparecer. El miedo te hace sentir incapaz y miserable. De hecho, a veces te lleva a olvidar todo lo que sí eres capaz de hacer, todo lo que sí eres capaz de enfrentarte. Ponle un nombre (de animal, de color, de lo que tú quieras), háblale y pregúntale: ¿Para qué estás aquí?, ¿Qué me quieres decir?
4. Escribe a cerca de tu miedo. Cuando escribes sobre lo que te da miedo en un papel, es como si ya no tuviera tanto poder sobre ti. ¡Ya verás, prueba a hacerlo!

5. Dibuja al miedo. Dale forma, color, etc. ¡Destápalo!, perderá su poder y a ti te hará más fuerte.

6. Intenta aproximarte, de manera controlada, a aquello que te cause miedo. Por ejemplo, si lo que te da miedo es hablar en público, acude a conferencias e intenta sentarte en la primera fila para estar cerca de quien la está impartiendo, te ayudará.
7. Visualiza tu vida sin el miedo. Piensa en cómo cambiarían las cosas si no estuvieras bajo el poder del miedo. Haz una lista de todo lo que podrías ganar.
8. Elabora un plan de acción. Lo más importante no es superar el miedo de una vez, sino ponerte en acción para lograrlo. No te escondas, no asumas el rol de víctima. Enfréntate a él y actúa como líder de tu vida.
9. Fíjate un límite en el tiempo para enfrentarte a aquello que te causa miedo. Si al cabo de ese tiempo, no eres capaz tú solo, pide ayuda.
10. Y sobre todo ensalza tu coraje. Cada vez que trascienda un miedo, felicítate a ti mismo por tu hazaña.

Enfrentarse a un miedo, es todo un proceso, nada fácil, pero es un verdadero acto de valentía por tu parte y solo por intentarlo, merecerá la pena. Así que adelante, te animo a que “te comas ese miedo” porqué tú eres más fuerte. ¡Confía en ti!.