La vida te abre ventanas de oportunidades

Con la maternidad y la paternidad, nace en nosotros un vínculo maravilloso hacia nuestros hijos que no siempre somos capaces de describir con palabras. De repente, aparece una ventana para fomentar su desarrollo y estimular su mayor potencial. Mantener en buen estado esa ventana, es clave para conservar el vínculo fraternal que tan felices nos hace. ¡Cuidémosla!, no permitamos que esa ventana se cierre, porque si lo hace, quizás no vuelva a abrirse.

En general, para un hijo, sus padres son su referente. Pero eso no significa, que un padre, modele a su hijo a su imagen y semejanza, sino todo lo contrario, debe de proporcionales alas para que vuelen hasta donde ellos quieran, pero a la vez, darles raíces, para que sepan de dónde vienen, cuáles son sus orígenes y tengan siempre presente sus valores.

La autoestima, juega un papel fundamental en el desarrollo de un niño, “Como tú te quieras y te respetes, así lo proyectarás y te verán los demás”.

Desde pequeños, tenemos que enseñarles a que construyan su yo interior fuerte, para cuando se abra una ventana de oportunidades, no tengan miedo a mirarla e incluso, atravesarla. O cuando les surjan imprevistos, sean capaces de solucionarlos y no se planteen ¡ojalá cambien los demás, para que así cambie mi vida!, ya que este pensamiento es de víctima, no son capaces de liderar su propia vida y esto les llevará al abismo, es solo cuestión de tiempo. Ahora más que nunca, es crucial que desde muy pequeños entiendan y aprendan que:

• En la vida, cualquier liderazgo empieza por uno mismo
• Cada día tienen que intentar ser mejor persona, ayudando a los demás
• Que leer cada día un ratito, media hora, es fundamental para fomentar su creatividad. Detrás de cada libro siempre hay una historia y su mente es la responsable de dar vida a esos personajes
• Que el tiempo es oro. El día tiene muchas horas para estudiar, aprender, jugar, divertirse, reírse, llorar e incluso aburrirse
• Que es fundamental cuidar la mente y el cuerpo, para que no se apaguen. Nuestra salud es nuestra energía de vida
• Que formamos parte de la naturaleza, por tanto, hay que disfrutarla, pero también cuidarla y respetarla
• Que relacionarse y jugar con otros niños es muy importante para crecer. Cada uno de nosotros tenemos una historia que contar y una lección que ofrecer. Todos aprendemos de todos
• Que, si sus acciones y sus palabras salen del corazón, vivirán más felices
• Y que hay que ser agradecido, porque dar las gracias es la acción más bonita para alimentar su alma

Nos esperan años complicados, con una salud mental muy perjudicada por la pandemia y por el ritmo de vida tan frenético que llevamos. Fortalecer la autoestima desde pequeños es nuestro “mantra de vida”, para que cuando la vida nos abra ventanas, soñemos a través de ellas y como hemos aprendido lo importante que es cultivar el hábito de la acción, nunca rechacemos una oportunidad sin antes haber intentado darle forma. Nadie sabe que puede pasar cuando se abre una ventana.