Todos nuestros sueños pueden hacerse realidad …

Por si no lo sabías, los sueños son auténticas máquinas de significado, te dicen lo que realmente sabes sobre algo y lo que realmente sientes. Te dirigen hacia lo que necesitas para conseguir ese ansiado crecimiento, esa integración de tus relaciones con una persona, lugar o situación. Son capaces de mostrar tus asuntos pendientes para ayudarte a definir tu camino. 

Cuando hablamos de que “nuestros sueños se hagan realidad”, estamos hablando de nuestras ambiciones. Si tenemos sueños por cumplir y metas que alcanzar, ¡estamos vivos! y esto es maravilloso, porque nos estamos moviendo en busca de la felicidad. También es cierto, que a veces, los sueños se resisten, parecen más complejos, y entonces, tendemos a descartarlos, sin darles al menos esa oportunidad que se merece.

No debemos pensar: “Es un sueño, no se hará realidad” porque si pensamos así, nosotros mismos nos estamos bloqueando, no nos permitimos progresar, y esto, no nos lleva por el buen camino. Tenemos que tener siempre presente que los pensamientos son los padres de las acciones, y como pensemos así actuaremos. Un sueño no se hace realidad “mágicamente”, sino que, requiere de sudor, determinación, trabajo duro, una pizca de suerte y estar preparado para la acción.

Tal como muestro en la fotografía:

• Si a un SUEÑO le pones fecha, lo conviertes en OBJETIVO
• Si a un objetivo, lo divides en etapas, lo conviertes en un PLAN
• Y si a un plan, le describes acciones, se vuelve REALIDAD

Además, te invito a que te formules estas 3 preguntas:

• ¿Por qué quiero conseguirlo?
• ¿Para qué quiero conseguirlo?
• ¿Cómo va a afectar a mi entorno?

Ignorar los sueños es arrancar páginas de nuestra propia historia. Así que, ¡adelante!¡inténtalo! si te cuesta, ¡no te rindas!, busca un nuevo camino dentro de él, ya verás cómo lo encuentras, porque si te mueves, avanzas, aparecen opciones y no olvides que: “Solo fracasa el que no lo intenta” 😉